Cuando el viento del cambio sopla, algunas personas construyen muros mientras que otras construyen molinos de viento, dice un antiguo adagio. Si bien cuando hay crisis el primer instinto es de pánico, está demostrado que los mejores momentos para invertir son aquellos en los que nadie quiere hacerlo. Y si vamos a hablar de invertir, ¿por qué no invertir en las finanzas propias?

Casos activos de COVID-19 en el mundo al 25 de junio de 2020

Contracaras del recorte de gastos

Por un lado, sí, el instinto de recortar gastos, especialmente aquellos considerados innecesarios, es el primero de todos. Pero hay dos contracaras al recorte de gastos.

Recortes inteligentes

Primero, que aunque un recorte de gastos no sea una mala idea, debe hacerse en forma inteligente, para que nos dé mayor control sobre nuestra economía sin perjudicarnos en otros aspectos. En una empresa, por ejemplo, no es pensable cortar el agua a los baños del personal, pero sí podemos instalar canillas inteligentes, con temporizador o sensor de proximidad, para reducir el desperdicio de agua.

Lo mismo con la energía eléctrica: en lugar de quedarnos mirando cómo sube la tarifa de UTE, podemos buscar oportunidades para reducir los gastos innecesarios y también podemos construir nuestros propios «molinos», nuestras propias maneras de generar energía eléctrica a través de instalaciones fotovoltaicas.

Todos sabemos que la tecnología de los paneles solares y sistemas asociados es avanzada, pero tienen ventajas que pocas personas conocen. Por ejemplo:

  1. La generación de energía eléctrica de los paneles solares continúa incluso cuando está nublado.
  2. La vida útil de los paneles solares es tan larga que probablemente sigan funcionando aun cuando ya nos hayamos jubilado: cuentan con garantía de fábrica por 25 años en su generación, y una planta fotovoltaica bien instalada y mantenida en buenas condiciones puede generar energía eléctrica por décadas sin interrupciones.
  3. Los métodos de cálculo para la proyección de la generación eléctrica de una planta fotovoltaica son muy precisos, lo que asegura a sus propietarios su rendimiento esperado.

Beneficios para todos

Segundo, y no menos importante: la economía actual está interconectada, es una cadena. A medida que un sector o, aún peor, varios sectores se detienen, el «virus» se extiende a los otros sectores, porque no hay tapabocas en la economía actual.

Las inversiones reinsertan dinero en la economía y ayudan a evitar el estancamiento económico generalizado. Benefician a las empresas que las realizan, a las personas que componen esas empresas y a la sociedad toda.

En ese sentido, gracias a la Ley de Inversiones y créditos blandos ofrecidos por bancos de plaza para los proyectos solares en Uruguay, la opción de invertir en instalaciones fotovoltaicas resulta de las más atractivas.

Nuevos y atractivos beneficios para proyectos de inversión en Uruguay

Por el decreto de mayo de 2020, aumentan los beneficios fiscales para empresas con proyectos de inversión que incorporen innovación, eficiencia en uso de recursos, tecnologías limpias.

Las condiciones perfectas

En SES Latam, en particular, contamos con convenios exclusivos con los bancos BBVA y Scotiabank, para potenciar las inversiones de nuestros clientes.

Y si se está en uno de los sectores que se prevé que salgan reforzados de la crisis del COVID-19, como aquellos que posibilitan el entretenimiento, el comercio y el trabajo desde el hogar, o en los que típicamente les va bien en las crisis, la inversión se hace más segura.

Incluso sin considerar el imperativo diario de innovar que toda empresa tiene para seguir adelante, este parece un excelente momento para alejarnos del árbol y ver el bosque, para proyectar y renovarse de cara al futuro, ¿verdad?