Los sistemas fotovoltaicos montados en el suelo promueven la biodiversidad, según un nuevo estudio de científicos alemanes. Las áreas en las que estaban ubicadas las plantas solares mostraban una mayor diversidad y estructuras de hábitat más intactas, y encontraron que los paneles proporcionaban un refugio para los animales.

La Asociación Federal de la Nueva Industria Energética de Alemania publicó a fines de noviembre un estudio titulado «Parques solares – Beneficios para la biodiversidad«. Sus autores recopilaron datos de 75 parques solares en Alemania y afirman que sus hallazgos confirman beneficios medioambientales de las plantas solares:

«Por regla general, las áreas de los parques solares muestran una mayor diversidad, las estructuras de los hábitats permanecen intactas y los parques proporcionan un refugio para diferentes especies».

Rolf Peschel

Menos químicos, más plantas y animales

Además de ayudar a revertir la erosión del suelo, integrar la biodiversidad en los parques solares también puede atraer una miríada de especies de insectos y plantas, reintroduciendo así el intercambio genético natural, gran parte del cual ha sido eliminado por prácticas agrícolas intensivas.

El uso intensivo de la tierra que se explota para la agricultura está provocando una drástica disminución de las especies, pero el coautor del estudio, Tim Peschel, dijo que las ubicaciones de los proyectos solares no sufren la sobrefertilización habitual de la tierra, con lo que la agricultura preindustrial es virtualmente imitada, algo que favorece el asentamiento de especies raras.

Al mismo tiempo que se beneficia plantas e insectos, también lo hacen animales mayores. Los campos solares son particularmente adecuados como hábitats de verano para anfibios y reptiles, incluyendo lagartijas y ranas, así como para aves.

Menos espacio, más energía

El tema de los vastos campos de paneles solares que restringen otros tipos de uso del suelo sigue siendo polémico para la industria fotovoltaica, pero mientras millones de hectáreas tienen que ser cultivadas anualmente de una manera amigable con la naturaleza, para alcanzar los objetivos climáticos y energéticos que las naciones se proponen para los próximos años, se necesitará aumentar el área dedicada a instalaciones fotovoltaicas.

Afortunadamente, científicos del Centro Común de Investigación de la Unión Europea han recopilado recientemente un amplio conjunto de datos sobre el potencial de la energía solar de los 28 Estados miembros. Dichos datos mostraron que incluso un aumento de 100 veces la capacidad actual de generación solar requeriría una cantidad muy limitada de tierra, mucho menos que la energía eólica.

En base al artículo original de PV Magazine,